NONA. SI ME MOJAN, YO LOS QUEMO.
- Diego Zea
- 14 dic 2019
- 2 Min. de lectura
La competencia Transandina agrupa películas producidas en Perú, Bolivia, Ecuador, Colombia y Chile. Países que no sólo comparten la cordillera, sino también múltiples expresiones culturales, así como problemáticas similares. En este caso, Camila José Donoso, narra en Nona. Si me mojan, yo los quemo la fuga de Josefina a una pequeña ciudad costera luego de cobrarse una merecida venganza contra su ex-amante. Pronto, una serie de incendios comienzan a ocurrir en el pueblo, parecen afectar a todos, menos a Josefina.
Curioso ver como cada vez son más frecuentes los acercamientos entre el documental y la ficción. En el Perú lo vemos con Mary Jiménez en Con el Nombre de Tania, en Argentina con la ópera prima de Ana García Blaya : Las buenas intenciones, y ahora Chile con Camila José y su tercer largometraje. Estos diálogos y mutaciones constantes enriquecen mucho no solo las diversas formas narrativas dotándolas de más potencia y porque no, verosimilitud, sino también, acercan al público aun retrato más humano y cercano de sus realizadores.
Y es que Nona. Si me mojan, yo los quemo. Juega magistralmente con esta forma de narrar, usa la recreación haciéndola pasar por cintas de vídeo antigua para mostrarnos la inquietud de una anciana pirómana, en un retrato cariñoso, gracioso y terriblemente honesto.
El personaje de Josefina, parece sentirse a gusto en medio de la destrucción que la rodea, pasa tiempo contemplando las casas destruidas y no parece importarle el daño que pueda hacerle a sus vecinos. Pero esto no es gratuito, parece tener una gran carga, probablemente el gobierno de Pinochet la endureció tan vilmente, los cambios que se han dado desde entonces parecen no convencerla. Su nieta, es la única persona con la que comparte tiempo y pese a que aquellos momentos son armoniosos, pasa la mayor parte en absoluta soledad dentro de un pueblo que desconoce y al que le tiene antipatía, anhela su tierra, pero el haber incendiado el auto de su amante le impide retornar ahí.
Nona.Si me mojan, yo los quemo. Es mitad película casera y mitad pura ficción. Interesante propuesta de la realizadora chilena para tratar de crear lazos y acercarse a una persona que aprecia, sin dejar por ello de percibir sus defectos.
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